Las Corraleras de Lebrija cantan sevillanas corraleras, un estilo procedente de la fiesta de Las Cruces de Mayo, de Interés Turístico Nacional, que en Lebrija toma una personalidad muy especial y donde se invita a la participación de todo el pueblo a una fiesta de una solidaridad y alegría desbordantes. Los vecinos de esta localidad engalanan y visten de fiesta sus espacios vitales con todo tipo de elementos decorativos procedentes de la vida cotidiana: tiestos, mantones, flores, colchas, trastos de metal, etc.
Durante estos días de «cruces» todo el pueblo, especialmente las mujeres, participan en la calle cantando y bailando entre vecinos. El ritmo sincopado y trepidante de los elementos más populares utilizados, como la percusión y las voces, inundan las calles, conquistan el ambiente y crean un espectáculo que, entre vinos y cantes, dura hasta la madrugada.
Los instrumentos típicos de estas fiestas para acompañar las Sevillanas Corraleras son: la pandereta y el almirez, además de palmas. También se puede acompañar con palillos, caña, cajón flamenco y guitarra.
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